viernes, 22 de mayo de 2009

qué ve la prensa en la huelga del metal?

Éste es uno de mis temas favoritos. Comprobar cómo las reivindicaciones de los trabajadores siguen presentándose más de cien años después como revueltas contrarias al buen orden público. Quien así piense debiera de haber oído ayer al representante de los empresarios contestar a la pregunta "¿qué le pareció la actuación de la policía en las manifestaciones de ayer?" que le hicieron en Radio Vigo. Ni corto ni perezoso el tío cafre contestó que hace años que él hubiera hecho lo mismo y más, si hiciera falta, y que así se hubieran acabado los problemas. Vamos, que este señor piensa en frío lo mismo que yo en caliente, con lo que tengo seguro qué es lo que hará con las niñas de dieciseis años.

Pero a lo que íbamos. El País y el Atlántico se inclinan por utilizar la palabra "caos" es sus titulares:
Los enfrentamientos entre obreros y policías siembran el caos en Vigo (El País)

Los violentos disturbios de la huelga del metal convierten a Vigo en un caos (Atlántico)
Observe el atento lector que uno incluye a policía y trabajadores en la frase mientras el otro se inclina por acumular "violentos", "disturbios" y la ya mencionada "caos". Sólo falta Sauron. Por supuesto, mucho más gracioso El País, que recoge la graciosa anécdota de la conversación entre huelguistas y policía:
(...) en el interior de la factoría, desde cuyo muro hostigaban a la policía con piedras y tornillos a los que los uniformes respondían con disparos de gases y pelotas de goma. "¡Nenazas, mariquitas!", retaban desde el interior a los agentes. "¡Venid acá si tenéis cojones!"
Por su parte, el Fallo de Vigo prefiere el más aznariano término "radicalización",
La huelga se radicaliza con enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios en Vigo
Además recuerda que "los cortes de tráfico y los enfrentamientos con la policía están tipificados como delito". Todo ello después de mencionar las declaraciones de los sindicatos. Mientras, La Voz de Galicia prefiere pasar página con un titular más reposado:
La jornada de tensión en el metal de Vigo abre una tregua para negociar
Además de reconocer que los trabajadores resistieron como leones a "más de una hora de lanzamientos continuos de pelotazos de goma" y que los directivos de las empresas en cuyo interior se produjeron los enfrentamientos no acudieron a trabajar. Eso sí, el resto de referencias a las manifestaciones es un rosario de apelaciones a la mala imagen que se da de la ciudad. Exactamente lo que dicen los empresarios que ya amenazan con retirar su "generosa" oferta que no varían desde hace tres meses. Variación que sí han realizado los sindicatos, que han rebajado sustancialmente las pretensiones de subida salarial del 6% inicial. De hecho en las anteriores negociaciones se llegaron a conformar con el 1,5% de aumento salarial. El mayor de los problemas es la duración del nuevo convenio. Mientras los empresarios se empeñan en que la duración ha de llegar hasta el 2010, los sindicatos se niegan a hipotecar su futuro bajo las condiciones de crisis actuales hasta ese año.

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