La Gota de Leche es uno de esos edificios de monjitas que recogían a niños desamparados. Puesto que en los tiempos que corren no les llega a los desamparados con que les amparen así sin más, si no que necesitan ser educados y tutelados, y las monjitas cada vez estaban más para el rosario que para aguantar a los niños, pues la cosa fue decayendo hasta que finalmente alguien metió mano. Teniendo en cuenta lo que es Vigo, lo lógico sería haber utilizado el edificio para un centro comercial y no para meter dentro a más desamparados, esta vez más mayores. El caso es que el anterior gobierno autonómico decidió que este edificio sería un centro de acogida para los "sin techo", que es como aquí llamamos a los "homeless".
Y el Concello de Vigo, pues opina, que para eso está en Vigo, pero poco más. Concedió la licencia de obras para la reforma del edificio y punto. El resto son elucubraciones que nada tienen que ver con una decisión llevada a cabo unilateralmente por la Xunta de Galicia. Bueno, unilateralmente no, porque aunque el bialcalde Caballero decía que no lo veía claro, nada hizo por impedirlo, sobre todo porque su concejala de Bienestar lo veía clarísimo.
El caso es que ahora que cambia el gobierno de la Xunta, ve más claro la nueva conselleira lo del centro comercial, porque pone la excusa de unas declaraciones del bialcalde Caballero para no abrir el albergue, que ya está terminado. Dice que quiere una posición unánime del Concello para abrirlo, cuando en realidad no la necesita para nada, puesto el edificio es suyo y los permisos (postura oficial del Concello) ya los tiene. Que al Alcalde le gustaría mejor poner ahí el Nouvel con un auditorio, el juzgado de lo mercantil y una estatua homenaje a los regidores locales que hayan hecho régimen para tener un tipito finísimo, pues ya sabe todo el mundo que sí. Y que si no, pues mejor la policía, cualquier cosa mejor que un pobretón colocándose en la calle Camelias.
Pero eso no es excusa para no poner fin a una situación límite en la que se encuentra mucha gente. Bueno, en todo caso que censen a los pobretones en casa de la Perly y les pongan a votar en las próximas elecciones. ¡Ah, no!, que la Perly está censada en Vilaboa. Bueno, pues culpa del Concello de Vigo.
miércoles, 20 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario