Los vecinos de Vigo se muestran hastiados de las obras. El realizar tantas en tan poco tiempo es una prueba de fuego, pero no para ello, si no para el bialcalde Caballero, que ya tendrá tiempo para explicar que deben finalizarse antes de fin de año para poder ser cobradas mediante el Plan Zp.
Para protestar por las incomodidades que las obras provocan en el tráfico, no se les ocurre nada mejor a los vecinos que realizar un corte de tráfico, por si algún conductor quedaba sin enterarse de que ya había bastantes problemas. Luego supongo que protestarán por las actuaciones de los trabajadores del metal, que "obligan a solidarizarse" al resto de ciudadanos.
Por otra parte es conmovedora la escrupulosidad de los comerciantes de A Florida. Los mismos que antes de empezar las obras colgaban carteles en sus escaparates en los que se leía "el Concello te quiere prohibir aparcar aquí", dando la casualidad de que delante de esos comercios ya estaba prohibido aparcar. Aunque bueno, ya nos entendemos, una cosa se que se prohiba y otra que el coche moleste, privando a sus conciudadanos de utilizar un carril por el que pagan. Estos mismos honrados comerciantes pretenden denunciar al Concello porque en las tuberías de Fenosa, ésas que van dentro de un tubo de hormigón bajo tierra, no se incluye un cartel advirtiendo del peligro eléctrico.
No sé si toda esta gente no habrá pensado que ya bastante mal estamos todos para, por encima, hacer un poco de política de barrio y tasca.
viernes, 15 de mayo de 2009
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