martes, 2 de junio de 2009

otra decepción

Después de la entrevista a la conselleira de Sanidade Frajas, el Fallo de Vigo se emocionó con la posibilidad de que los pacientes gallegos pudieran ser atendidos fuera de Galicia. Pensar en esos transportes de doentes que antaño llegaban al hospital de Fátima era algo que los responsables del periódico decano se imaginaban como un avance. Además, el plazo de 60 días (la tercera parte del actual) para operar a los gallegos era, indudablemente, un avance reseñable que sumar a este plan tan fabuloso. Por desgracia, de la misma manera que ocurrió con el caso de la Mini Delegada viguesa, el globo se desinfló pronto. Concretamente lo que tardó el grupo parlamentario gallego del Pp en negarse a dar fechas de 60, 90 o 120 días de espera ni mucho menos de trasladar gente fuera de la comunidad.

Eso sí, lo que garantizan es que el tercer hospital vigués lo pagaremos los gallegos pero que a lo mejor lo gestiona una empresa privada, cuyo máximo interés (por eso es una empresa privada) sea el ahorro de costes y la obtención de beneficios. O si no que las camas serán muchas menos de las proyectadas inicialmente.

No hay comentarios: