martes, 24 de febrero de 2009

otra de alfageme

Decía el bravo Figueroa hace unas semanas que los terrenos donde se ubica actualmente Alfageme debieran de ser calificados como "suelo urbano consolidado", para permitirle construir edificios con los que financiar su traslado a Matamá. De no ser así, la empresa cumpliría el convenio ya firmado con la consellería de Vivenda y se trasladaría a Cangas. Es decir, que el Concello debiera facilitarle el pelotazo urbanístico con el que consolidar su permanencia en la ciudad.

Debe ser que el montaraz edil se lo ha pensado mejor, porque ahora exige que los terrenos sean calificados como "industriales". Y para justificar esta tontería no se le ocurre nada mejor que decir que puesto que el plan de urbanismo recientemente aprobado no define este suelo más que como "suelo urbano no consolidado" (lo que le obligaría a Alfageme a hacerse cargo de su urbanización si quieren construir en él), habrá que volver al del 93, ya declarado ilegal y donde tiene esa clasificación.

Este pequeño embrollo de calificaciones se resume para Figueroa en una única máxima: hay que cambiar suelo vigués por puestos de trabajo, al más puro estilo desarrollista. El hecho de que la operación le saldría cara al Concello, porque tendrían que urbanizar el suelo (comprado bajo el amparo de esos extraños convenios firmados en su día por la Perly con varias promotoras), no es obstáculo para Figueroa. Él defiende los intereses de una empresa privada, que chantajea con el trabajo de sus empleadas para sacar adelante sus intereses económicos. Eso sí, se olvida de que ya Alfageme ha garantizado los puestos de trabajo e incluso se ha comprometido a ampliarlos. Otra cosa es que se amparen en una crisis que no les afecta para, mientras no se trasladan a Cangas, situarse temporalmente en Vilaxoán o en Matamá.

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