Puente de plata le pondrán muchos a Karpin en su salida de la ciudad. Desde luego no los inventores de leyendas urbanas, que tenían en el ruso un filón. Tenía un amigo que juraba que su novia había visto como en la peluquería le teñían las cejas de rubio, porque el tío era más moreno que Mostovoi. Cosas así hacen leyenda y no el dejarse engañar por el macarra de Figueroa, que tanto le exigía un túnel desde la Puerta del Sol hasta el puerto como que comprara el edificio frente al mirador del Paseo de Alfonso. Bueno, las leyendas urbanas y la monstruosidad del Arenal, al lado de las oficinas de Radio Vigo, al más clásico estilo años 70 de maravilla arquitectónica de cristal al lado del modernismo granítico vigués.
Las reacciones facilonas de la minoría enrabietada de la ciudad son esperables, así como las del político que más se río del desafortunado ruso. No sabemos si lo que lamentan de su circense despedida es lo de las leyendas urbanas, porque que sepamos su dinero no habrá que echarlo de menos. Por nuestra parte, por una vez, les damos la razón. Echaré de menos encontrarme con su imponente planta rubia, al estilo hortera ruso, con su gomina y sus zapatos de cocodrilo y el bolsito-mariconera.
De lo demás, la verdad, pues puente de plata. De empresarios que nos hacen favores, en Vigo ya estamos completos.
lunes, 11 de agosto de 2008
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3 comentarios:
yo confieso que el macarilla de karpin me ponía, jejeje, así que, al menos por eso, lo echaré de menos. sobre el resto... suscribo todo lo que dices
Lo van a echar mucho de menos los bares del Areal. Así no me extraña que haya tanta crisis para el sector hostelero.
que un tío como karpin ponga no es mucho mérito para él, con su metro noventa de deportista. más mérito es el aguante que tenía el tío, como dice dulamán.
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