jaime rey y josé silveira

Ambos empresarios representan bien la "deriva" del Bng en los últimos años. Pongo deriva entre comillas porque en realidad nunca ha sido tal. Hace tiempo que este partido se dio cuenta de que si quería mantenerse en el poder tendría que modificar sus bases sociales. La C.I.G. o Adega ya no eran suficientes. Había que buscar apoyos empresariales, del mismo modo que Pnv o Ciu, modelos de nacionalismo que nada tienen que ver con el gallego, pero que desde una perspectiva estatal servían para construir otra realidad en Galicia. La compra de A Nosa Terra es un primer paso sintomático. Manteniendo una línea editorial nacionalista se abre el periódico a formas de pensamiento abiertamente antinacionalista, tanto en la línea editorial como en la empresarial. A esto se le llama "abrirse a la sociedad" o "modernizarse".

El ridículo de proponer como vigués distinguido a este periódico mientras por otro lado se solicita que "Madrí" le traspase las competencias del dueño del periódico a la Xunta, sólo podía partir de un político abyecto como Olveira. Ahora deberán temblar los periodistas de A Nosa Terra cuando su otro amo pretende lanzar una publicación más acorde con los nuevos tiempos. Pone al frente a dos especialistas en cirugía estética empresarial, provinientes de sendos fracasos. Desde la bajada de lectores de La Voz de Galicia al descenso del Celta de Vigo. Eso sí, Jaime Rey es uno de los responsables directos de la pérdida de galleguización de Fenosa, tan cacareada como absurda. Otro ejemplo de cómo nos venden este galleguismo irreal es la participación del Grupo San José en el surrealista Foro Peinador de promoción del gallego y sus consecuencias.

Una lástima que Ortega no haga trabajar a los niños gallegos en lugar de a los marroquíes o a los portugueses, para poder arrimarse también a este árbol.