miércoles, 20 de agosto de 2008

comisarios políticos

En todas las elecciones se prometen las mismas cosas. Una de ellas es lo de la "policía de barrio". Ultimamente hubo algún partido que proponía crear los "vigilantes de barrio", que era algo así como escoger a jubilados aburridos que denunciaran las deficiencias que encontraran. Esta idea, por absurda, no deja de ser una alegre iniciativa que repetir en el baile de la Tercera Edad de turno. Cómo evitar que estos desocupados no conviertan esta actividad en una permanente amenaza para sus convecinos es un problema que supera a cualquier bienpensante con cargo de consejero municipal. O cómo evitar que no se conviertan en personajes ridículos por la falta de respuesta del Concello ante las previsibles avalanchas de deficiencias.

Lo triste de esto es que en lugar de corregir los problemas se opta por buscar apoyo en quien debe de ser apoyado. Quien no tiene la formación suficiente para saber cuándo denunciar un maltrato o una agresión tiene un problema. Y si esta agresión nunca ha sido denunciada puede ser porque el agredido no sea capaz o no sepa que está siendo agredido. La otra opción, la de crear ficheros totalmente inútiles de "ciudadanos sospechosos" puede suponer acertar por reiteración.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quita quita. Los jubilados como mucho a supervisar obras, que es lo suyo.

Anónimo dijo...

Ya han dado marcha atrás. Yo estaba un poco preocupada, mi vecina de enfrente, bastante mayor, nos acusa de aporrearle la puerta de noche, para más personas como ésta,estas medidas( supongo que de legalidad discutible)sería una plataforma bárbara.