Siempre que oigo en un bar a un tipo agazapado tras una Mahou exclamar aquellos de "Vigo nunca ha tenido buenos políticos" o "levántese, señores políticos, para trabajar por la ciudad" y otras chorradas de idéntica índole, no puedo evitar acordarme de Elena González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo. Estos días, concretamente, leo las delirantes noticias sobre la iniciativa popular fomentada por esta federación respecto al área metropilitana.
Dicha iniciativa es un calco de la del Pp y suponemos que la idea de la señora era poner una mesa en Príncipe con un par de amigas para que la gente firmara, como si fuera para firmar "contra el SIDA" o "a favor de la familia". Lo malo es que además pretendían que esta tontería tuviera validez legal. Evidentemente, el firmar y poner el D.N.I. al lado en un folio no tiene demasiado valor administrativo. Es necesario que estas firmas sean presentadas por un organismo o individuo identificable. También es necesario, puesto que se está proponiendo el tramitar una ley, el que los abajo firmantes se identifiquen de manera inconfundible. Por otro lado se necesita que la propuesta no sea nombrar a Elena González Marquesa del Área Metropolitana y Cabral, o sea, que tenga un mínimo de lógica.
Cada una de estas evidencias es tildada por el aberrante Atlántico Diario como "presiones" en sus titulares, aunque luego no sean capaces de especificar en qué consisten esas presiones. Suponemos que Caballero habrá amenazado con mandar a Interviú las fotos de la futura marquesa en topless en Barra. Porque el solicitar la documentación que la ley ordena que se presente en estos casos no será mucha presión para tan orondo personaje.
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