"(...) no es fácil cerrarme la boca. Cuando creo que se comete una injusticia, un error, una equivocación, no es fácil hacerme callar (...)¿Cómo no emocionarse con la carne viva de esta María Pita? ¿Cómo no vivir la montaña rusa de sus racionamientos que pasan de la "silenciosa alianza entre todas nosotras" hasta "la Diputación de Pontevedra - que - paliará la situación"? Leyendo este texto, de lectura obligada para cualquier alma sensible, revivo aquelos alegres momentos de inauguración de la alcaldía en el Arenal, de algarabías entre los niños de la Volvo Race Ocean, de sus alegres timbres, que se atrevían tanto con el inglés como con el gallego, manteninedo siempre esa coherencia interna que sólo tienen los sabios cuyo pensamiento va más rápido que sus palabras.
Perly no tiene fácil el superarse, pero no será obstáculo para ella.
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