lunes, 7 de julio de 2008

galleguismo

Los lectores del Fallo de Vigo están más o menos acostumbrados a sus extravagancias cuando sus redactores se empeñan en encontrar a un vigués o, en su defecto, a un gallego en todas partes. Lo de la luna y el gallego se convierte en obligación para sus avezados periodistas. Una muestra la tuvimos en el recién congreso del Pp en Valencia, en el que Feijoó destacaba la presunta presencia de los políticos patrios entre los nuevos mandatarios de este partido.

Uno esperaba idéntica reacción del Fallo de Vigo ante el congreso del Psoe, en el que el gallego Blanco acaba de ser nombrado número 2 del partido socialista y el alcalde compostelano y Carmela Silva han entrado en su ejecutiva. Lejos de esto, se hace referencia a Blanco como "gallego" unicamente al final de la noticia, concretamente en la frase "El mantenimiento del dirigente gallego en la Ejecutiva era esperado". Por lo menos, alguna importancia conceden al presidente de la Xunta, al reconocerle influencia para colocar al obtuso Bugallo entre los miembros influyentes en el partido.

Ya de la extensión de la cobertura de la noticia no decimos nada, porque, evidentemente, el del Pp tenía mucho más morbo.

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