pobres ricos

Se lamentan los empresarios de que compraron el suelo en Vigo contando con que la inexistente burbuja inmobiliaria iba a durar años y se han encontrado con que no fue para tanto. La cosa esa del libre mercado les pone en su sitio. Así que, ni cortos ni perezosos, como parados del larga duración o como pobres sin hogar giran sus ojos hacia la Xunta para intentar convencer a los bancos de que les dejen dinero para completar sus proyectos megalómanos.

La Xunta, que hace lo que puede, podría aprovechar para pedirles algún gesto. Por ejemplo que reconozcan que la Medalla de Galicia otorgada por Fraga a Álvarez Cascos fue una burla al país. Los empresarios, encabezados por Alvariño, que es duro de mollera, pero que sabe bajarse de la burra antes de que le tiren, podrían poner, por una vez, algo de su parte.

Así los del Psoe podrían disimular algo, en Vigo, el ridículo que hacen cada vez que se habla del partido.