Así pues, hemos asistido estos días a un despliegue feroz de exageraciones de hechos, tergiversaciones de informaciones, manipulación de datos, cuando no insultos directos contra la dignidad personal (no política) de los adversarios. Se oculta el Pp en que estas estrategias son aceptadas como algo consustancial a su naturaleza, por lo que son más perdonables. La campaña del Abc, un periódico que no llega a los 7.000 ejemplares vendidos en Galicia, tuvo la garantía de ser una noticia "venida de Madrid". Las tonterías de Baltar quedan como excentricidades de un descontrolado. Las falsedades contra Quintana son errores reconocidos.
Así, no es de extrañar que Feijoó009 no haya querido presentarse en un debate. ¿Cómo mantener las acusaciones contra el supuesto despilfarro de Touriño con la única base de una noticia aparecida en un medio que no aporta ni una sola prueba (es sintomático lo del coche de Obama, cuyo coste se desconoce en todo el mundo por no haberse hecho nunca público, como es natural)? ¿Cómo atacar las fotos de paparazzi de Jacinto Rey de hace cuatro años, que es un señor que recibió siete veces menos de potencia eólica de la solicitada y que la misma Voz de Galicia (tan combativa con este concurso) reconoció que había sido una sorpresa por la poca potencia concedida? ¿Cómo comparar esto con, por ejemplo, la reconocida amistad de Villar Mir con Manuel Fraga y lo que nos ha costado a los gallegos?
Lo único que puede hacer es decir que va a comprar un Citroen como coche oficial, lo que queda muy bien en "El Diario de Patricia", pero que es tan absurdo como sus propuestas económicas o sanitarias. Quizás defender la construcción en la costa y de los grandes proyectos inmobiliarios en los que sigue empeñado, para mantener una economía en crisis en todo el mundo gracias precisamente a estos empeños fuese defendible, si no se hubiera creado el paro consecuencia precisamente de este modelo económico.
Esta campaña caótica, agresiva y brutal del Pp quizás convenza a los "desencantados" con el bipartito, que esperaban más. Que sirva de aviso de lo que se nos viene encima. Si de algo ha servido toda esta campaña electoral es precisamente para comprobar que no todos los políticos son iguales, que la mayoría de la gente está racionalmente satisfecha con la labor realizada estos últimos tres años y medio (consultar encuestas). Que no es suficiente es evidente, pero habría que preguntarse si esos miserables logros alcanzados no son suficiente esperanza de que la política no es la misma en Galicia ahora. Que quizás mañana el maricón lo sea el señor que va a pedir la ayuda por su dependencia, que el maltratador sea el que exige una vivienda de protección oficial, el despilfarrador el que exige un aumento de sueldo o el extremista el que se presenta a una oposición con la idea de lograr aprobar sin padrinos. Quien llegó a defender, y nunca ha rectificado, que los hijos de los mandatarios están más capacitados para aprobar las oposiciones no tiene derecho ahora a reclamar igualdad, cuando él ya no es un mandatario. Que la situación es injusta en ambos casos es cierto, pero que sea igual, no lo es. En un caso, no se pudo hacer nada, mientras que a día de hoy continúa la polémica con la esperanza de cambiarlo.
Es el momento de que Galicia demuestre que los quejicas son los que piensan que todo da igual, que total todos mexan por nós e din que chove, que por lo menos unos regalan lavadoras o colocan a nuestro hijo a (quemar) vigilar los montes. Que los ciudadanos pueden cambiar la política de su país por medio de la protesta, de la participación política y social. El vivir en una sociedad donde esto sea posible se empieza a construir en cada cita con las urnas, no se acaba con la cita. La responsabilidad es incompatible con el lamento histérico irracional.
Las madres que se criaron hablando gallego protestan porque quieren criar a sus hijos en castellano. Eso pasa hoy aquí en la parte de Galicia más desarrollada. Ese escalofrío sigue recorriendo el país.
Feijoó009 llevó la campaña justo donde quería
1 comentario:
por el enlace del post o por el de tu blog
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