mágica encuesta

El primero en sacar una encuesta sobre las elecciones autonómicas gallegas, que yo sepa, ha sido el Atlántico Diario, que recoge la de su diario hermano La Región. Partiendo de la idea de que estadísticamente los seres humanos tenemos casi dos piernas, no podemos dejar de resaltar la idea que se repite en la noticia sobre que

"La crisis y el pesimismo que comporta puede provocar, según los encuestadores, cambios de voto más acentuados y rápidos, haciendo variar el sentido del sufragio en cortos espacios de tiempo"

Vamos, que según esta gente, el Psoe todavía puede perder algún voto más. Y lejos de suponer que el electorado joven, que es el que peores condiciones laborales tiene (ya nadie se acuerda de cuando se clamaba contra la calidad del empleo generado durante años) y, por lo tanto, va a sufrir más la crisis, se dice que

"(...) el grupo que muestra mayor cambio ideológico, ligado a la crisis, es el de mediana edad, el más vinculado al PSOE"

Sin duda, el votante del Psoe es el clásico señor de mediana edad que de repente ve cómo sus tres pisos dejan de tener un valor tan grande que "ya ni él podría comprarlos". Plantear la batalla electoral en las ciudades es seguirle el juego al Pp, que ha decidido suicidarse apostando por el voto urbano de extrema derechas, totalmente minoritario en Galicia.

Esa extraña estrategia de señorito de Madrí que ha decidido seguir Feijoóoo9 vale en clave interna del Pp, puesto que su máximo interés está actualmente en limpiar de caciques locales incómodos su partido. Como si el Pp pudiera en Galicia tener cabida fuera de ámbitos rurales, tal y como quedó demostrado en las últimas elecciones. Unicamente la torpeza del Psoe en mostrar sus resultados y avances, tanto al no saber mostralos como en pretender magnificarlos, y la avaricia del Bng, en pretender vender como "nacionales" sus políticas mezquinas de galescola y baile de viejos, podrían darle una oportunidad. El ser el pretendiente le da ventaja al Feijoóoo9, que no tendrá que responder por Mos, ni por sus chapuzas que seguimos pagando, ni por la ausencia de la más mínima cordura en su trabajo de oposición.

Por otra parte, ojalá tanto Bng como Psoe se plantearan sus estrategia a largo plazo en términos parecidos, haciendo ver que la normalidad en este país todavía tardaremos años en verla. Siendo optimistas, quizás en un par de legislaturas tengamos un mapa político racionalizado, con la entrada de otro partido político a la izquierda del Psoe y, por lo tanto, nacionalista, tal y como sucede en Cataluña o el País Vasco.

El negar la realidad, que Galicia presenta los peores datos económicos y sociales del Estado, producto de años de atraso franquista continuado por gobiernos de derechas, y pretender ahora que podemos esperar las mismas autopistas, servicios y niveles asistenciales que en el resto de España, es una quimera que mantuvieron interesademente desde el Partido Popular, pero que ahora no se atreven desmontar desde los otros dos partidos, por haber vivido comodamente en esa fantasía.

El gobierno gallego ha sabido mantenerse al margen de la crisis, que todavía tardará en presentarse en Galicia con crudeza. Cuenta con una clase empresarial miope incapaz de negar la evidencia de que son incapaces de mantenerse a flote si no es por las ayudas gubernamentales. Pero el ejemplo de cómo se plantean estas elecciones lo tenemos en el personalismo enfermizo de Caballero, que ni siquiera es capaz de hacer ver que lo que sucede en Vigo no depende totalmente de él.