miércoles, 3 de diciembre de 2008

paradiño

Está la cosa paradiña. Cuando no hace frío, llueve y cuando no, miramos hacia el bialcalde Caballero prometer jamones o túneles o parques o lo que le cuadre, que por prometer no será. Si con Corina teníamos una opereta montada todas las semanas, con el ex-ministro tenemos una verbena o, mejor, un festival, que para eso te viene de Madrid.

Si los bancos deciden parar para reponerse de la resaca, paramos todos. La crisis ya no respeta ni a los clásicos y mucho menos un pacto de gobierno con menos ganas de gobernar que un barbero judío. Y ahora que vienen con el turrón y el mazapán debajo del brazo para pasar las Navidades desde el gobierno central, no se lo va a comer todo el Caballero, que para eso se puso a régimen.

Este bialcalde demuestra que no es diferente de cualquier otro que haya pasado por aquí. Te tiene aire de ingeniero y de sumo sacerdote del gran templo, pero sólo tiene a favor los gobiernos autonómicos y central (lo que sucede por primera vez en Vigo). Eso y una ausencia total de oposición con la que disimular su falta de proyecto.


La sincera colaboración entre socios sólo
es comparable al dueto Pepe Gotera y Otilio

2 comentarios:

MBI dijo...

'''''''''''
????????????

pablo gonzalez dijo...

que sí, que vale, que el caballero mola mucho pero solo si miras para otro lado.