Caixa Galicia hace años decidió construir un puerto deportivo en Teis. No tenía permisos para ello, pero poco importa en una ciudad como Vigo, donde la Puerta del Atlántico se abre para los emprendedores. De hecho, puesto que la zona es bastante caótica, no tenía ni accesos para meter las máquinas con las que trabajar ni para acceder al puerto una vez terminado. Como el puerto era poca cosa, incluso hizo una escuela de naútica, de ésas que ponen a Vigo en el mapa, una cafetería e incluso una playa condenada a desaparecer por el cambio de la costa, pero que mientras dure, para que los vecinos no protesten demasiado, pues bien le valió. Hay quien dice que para compensar esta situación kafkiana, se animó Caixa Galicia a traernos unos payasos a Vigo para estar distraídos.
El caso es que la zona donde construyó el puerto está rodeada de empresas de toda la vida, lo que en Vigo significa que son altamente contaminantes, que pagan mal y que hacen lo que les da la gana. Ahora parece que quieren adecentar un poco la desfeita general, aprovechando que el AVE entrará por ese sitio. Y con la excusa de los camiones pesados, de un túnel futuro y de que bien está lo que bien acaba, parece que se empeñan desde el Concello en seguir manteniendo la ilegalidad.
Eso sí, parece que se olvidan de que este puerto tiene desde hace años varias sentencias firmes de derribo. Y, la verdad, la carretera, viendo el plano del Fallo de Vigo, no le acabamos de ver la utilidad.
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