No seré yo quien le lleve la contraria a Adolfo Domínguez. Quizás en el precio de su ropa, un poco excesivo para lo que le paga a sus trabajadores. Pero que en Vigo no invertimos en belleza es un hecho desde que decidimos que la Perly dejara de llenar de flores la ciudad y de que su grupo municipal además de hacer trabajar a Lucía Molares la pusieran a hablar en público.
Entre eso y tener baja la autoestima, como afirma el Olveira, emulando al padre Quintanares, no sé qué será peor. Desde luego, lo que es divertirse, él sabe cómo hacerlo.
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3 comentarios:
jajajajajajaja cómo me he reído leyendo las declaraciones de adolfiño... y olvidas apuntar que esas moles y chuscos edificios que pueblan nuestra ciudad los construyeron mayoritariamente sus paisanos, y esto no es una crítica absurda, k conste.... jajaja
ya sabes que vigo es el sitio donde uno de casa al trabajo y nada mas. si quieres ver algo bonito te vas a tu pueblo.
pd. ultimamente se te ve poco
de las mejores fotos.
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