De ahí que sufriera con lo del Plan Íntegra. La necesidad de ordenar el caos que años de fraguismo descontrolado han traído es evidente. Carreteras que se han quedado pequeñas para el volumen de tráfico veraniego, caminos construídos en carreteras e incluso en calles, carreteras construídas por corredeiras tortuosas para respetar las escasas viviendas de los beneficiados más directos, ausencia de arcenes, mezclas imposibles de empresa-vivienda-escuela-comercio que salpican las vías gallegas, ... necesitan de alguna solución. De alguna que moleste lo máximo posible, puesto que si esta situación se ha permitido, fomentado y aumentado es porque beneficiaba a tipos que no entienden que una vivienda cuanto más cerca de la "principal" no es mejor o que cincuenta casas consecutivas dispuestas de ese modo obligan a reducir la velocidad incluso en una recta de buena visibilidad.
Leer estos días que Xosé Reigosa estimulaba manifestaciones contrarias a la lógica era algo que no entraba muy bien en mi poble esquema mental. Por eso el leer hoy que ciudadanos pueden manifestarse libremente contra decisiones de su gobierno sin ser insultados, golpeados, perseguidos o acosados me hacen pensar en un final feliz a todo esto.
"Estoy loquito por sus huesos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario