miércoles, 24 de junio de 2009

el fallo de vigo

Es emocionante comprobar cómo el Fallo de Vigo entiende lo que es la imparcialidad y objetividad periodísticas: a ellos les da igual quién esté en el gobierno local, siempre le harán la pelota mientras les siga patrocinando sus vajillas y deuvedés.

Prefiero tomar la noticia de la expulsión de los inmigrantes a quienes la ciudad de Vigo les obsequió tirándoles encima un balcón en la calle del Príncipe de esta manera antes que como lo que es: que no todos somos iguales.

Mientras en La Voz de Galicia hacen notar que las promesas de ayudas administrativas y laborales de los bialcaldes eran falsas, en el periódico decano se olvidan de mencionar al bialcalde primero. ¿Tan difícil era llamar a la aseguradora de la empresa que ejecutó las obras que provocaron la agresión, a la del banco dueño del balcón que cayó encima del bebé, a los servicios administrativos del Sergas que le cobra 21.000 euros, a la Subdelegación del Gobierno que les expulsa después de lesionarles? Sería bueno recordar estas noticias la próxima vez que se hable de qué significa ser emigrante en España.

2 comentarios:

Ricardolau dijo...

Recuerdo la foto de Abel en Hospital, creo que lo publico el Faro, pero era solo eso una foto, este Abel le encantan las fotos...

pablo gonzalez dijo...

efectivamente, sólo fue una foto que le salió mal. El área (ese espacio sagrado donde los grandes sacerdotes toman sus decisiones) de gobierno no era la suya.